martes, 21 de abril de 2020

IGLESIA DE SAN ESTEBAN PROTOMÁRTIR



La historia constructiva de este templo arranca, por lo que podemos ver arqueológicamente, de una construcción románica (segunda mitad del siglo XII) de la que se conserva el alzado de la nave, parte de la portada, las ventanas reutilizadas y algunos canecillos. Hacia finales del siglo XVII el templo anterior sufrió una profunda reforma a la que corresponde la actual cabecera, la recomposición de la portada románica y la torre. Todo apunta que la cubierta con bóveda de crucería de dos tramos del templo se llevó a cabo a finales del siglo XV, por el tipo de ménsulas del arranque de los nervios.

Era un templo de una sola nave, inicialmente de planta de salón, que acaba convirtiéndose en latina al modificar la cabecera a finales del siglo XVII reutilizando algunas de las ventanas, sillares y capiteles de la anterior cabecera románica. Sólo la nave longitudinal, con muros de sillería de aparejo bastante regular, mantiene parte del alzado románico. La torre, colocada a los pies, presenta fábrica más moderna, a pesar de ello parece que en la misma se ha reutilizado la espadaña. De ella se conserva casi todo el alzado y una ventana bastante alterada.


Las primeras reformas, posiblemente realizadas en el momento que se levanta la actual torre, suponen elevar la altura primera del templo, alterar la anterior cabecera y probablemente reubicar la portada. Ésta se abre al mediodía, presenta una notable porte y desarrollo pero parece que de la obra primitiva únicamente conservamos las jambas mientras que el resto presenta unas formas que hablan de una reconstrucción moderna. Algo similar sucedió en el cercano templo de Vizcaínos, Jaramillo de la Fuente, San Millán de Lara, Lara de los Infantes…

Todo apunta que la actual torre reemplaza a una espadaña anterior de la que únicamente queda parte del alzado.


El templo acutal es una iglesia que presenta planta de cruz latina, una sola nave, con muro de piedra, silleria, crucero con cúpula sobre pechina y brazon con bóveda de cruceria mientras que el brazo más largo, es de los pies cubre con bóveda de terceletes cuyos nervios arrancan de ménsulas o medio punto.

 
EXTERIOR



MURO  NORTE: Como hemos indicado con anterioridad la fábrica románica, la naave, fue alterada 
siendo un testigo de la envergadura inicial de los muros.














MURO SUR
: (del ábside recto): se han reutilizado senda ventanas del anterior templo románico que






se reducen a un sencillo arco de medio punto, de una sola pieza, carece de linea de impostas pero






señala el extradós con una cuidada decoración vegetal.










 

En el extradós de las ventanas del ábside y del brazo sur del crucero vemos unos zarcillos que se ondulan, ramifican y terminan llenando los espacios ovales, con tres hojas estilizadas de marcada tendencia a la estilización y al antinaturalismo . También vemos como la cola de las sirenas acaba transformada en un tallo, que se ramifica y las atrapa por el cuello. Este recurso hace que los seres fabulosos tengan una mayor sentido de guardianes de los frutos de tan significado árbol. Esta tipología de ventana es la que veremos en los templos de Vizcaínos y Jaramillo de la Fuente

 




 Por lo demás, aparte de la portada, solo merece notarse la exisitencia de una inscripción de piedra, que ha sido colocada a gran altura en el borde del tejado a la derecha de la fachada y cuya inscrición dice: 
  
ESTO PROPITIUS ET BENEFAC DOMI / NEOMNIBUS ILLIS ET EORUM POS / TERIS QUIPIETATE DUCTIERGA / TE AD HANC AEDEM AMPLIFICAN / DAM MUNERAOBTULERUNT / ANNOO DÑI MDCCCL


.Cuya traducción al castellano, es: 

"Se propicio y haz bien Seño, a todos aquellos y a los descendiente de los que por piedad guiados en honor tuyo para amplificar este templo, sus donativos entregaron. Año del Señor 1800." 
   

 LA PORTADA : Se halla adosada al muro sur del templo y enmarcada por los correspondientes contrafuertes fruto de las modificaciones habidas a lo largo del tiempo. 

 

Se remata en la correspondiente moldura con similares formas de las del cercano templo de Vizcaínos. El tejaroz ha desaparecido, el espacio de las enjutas está completamente liso pero ha ornamentado el borde con moldura de cuarto de bocel. Consta de tres arquivoltas y guardapolvo quedando reducido a una sencilla moldura de cuarto de caña. La primera arquivolta va decorada con la flor de aro con pétalos muy estilizados, abiertos y formando un cuidado espacio oval que sirve de marco a una flor de cinco pétalos. Las otras dos arquivoltas se reducen a sencillos baquetones de cuarto de bocel completamente lisos y leves moldura cincelada. Todo ello se apea en la correspondiente línea de impostas corrida que repite el relieve visto en la primera arquivolta. La estructura de las jambas responde a la fórmula propia de los maestros del románico pleno alternando la columna con el pilar de ángulo moldurado.



La temática animal, la vemos en los capiteles de la portada, nos lo presenta siempre pareados, colocados de perfil y volviendo el cuello y la cabeza hasta acabar afrontadoos como fieles guarianes del árbol de la vida. De un lado vemos las sierena a las que atrapa por el cuello un tallo en que acaba su propia cola. Los grifos del capitel número cuatro repiten similar esquema comositivo.
Junto a estos seres fabulosos, tan reales como los de la fauna local para el artista y mundo románico, encontramos los leones y las aves, en todos los casos pareados, opuestos y afrontados com se puede ver en los capiteles númoro dos y tres. Sigue el mismo esquema compositivo, juego de planos, huecos y ritomos lo que nos hace sospechar que estamos ante el trabajo de un mismo taller o de un escultor muy ligado a los planteamientos silenses.

 
 
MURO OESTE: En el cuerpo inferior de la actual torre, queda una ventana de tipo portada, alterada parte, puesto que falta el arco de medio punto, pues, en la actualidad es adintelada.




 

Penetrando en el templo se confirma la obra de reforma, ya acusada al descubrir la parte de afuera, y no se aprecia vestigio alguno que pueda recordar la construcción original, a excepción de unos cuantos fragmentoscon tallas de estilo románico, también de mano maestra, que afloran al pie dela nave, precisamente en el hueco donde caen las pesas del reloj parroquial.


INTERIOR



La iglesia, dedicada a San Esteban protomártir, tiene un retablo principal coronado por una estrella, una cruz y un áncora, enmarcados en un supuesto escudo nobiliario. A ambos lados del santo titular hay una tabla pintada de difícil definición, por estar cubiertas de espesa capa de polvo y humo, pero parecen de buena mano y representar dos episodios de la vidadel santo. 

En una se vislumbran algunas figuras que le apedrean y en la otra aparece maniatado ante la acusación del juez, que sostiene la vara dela justicia en su mano derecha. Debajo de estas dos tablas, dispuestas verticalmente, hay otras dos en la predela, pintadas en sentido apaisado por un artista mediocre (muy distinto y de menor categoría que el anterior), figurando santos con nimbo;ambos aparecen en busto; el uno barbudo, carece o no se pueden distin-guir sus atributos representativos; el otro, tiene una llave en la man, de-recha y un libro en la izquierda.



Si estas cuatro tablas son de dudosa in-terpretación por estar mal conservadas y por la falta de luz, más difícil, o totalmente imposible, es describir otra que se halla colocada encima de la imagen del titular.

En cambio, encontramos una compensación al noble afán de descubriralgo interesante, al contemplar una losa sepulcral en el centro de la nave,colocada al ras del suelo, cerca del presbiterio, que ostenta a gran tamañodos llaves cruzadas, unidas por un simulado cordón en el extremo opuestoa las guardias. Es de suponer que este atributo, que ocupa la parte principal y más de la mitad de la superficie del enterramiento, sea la representación de potestad o jurisdicción para gobernar al pueblo según la ley divina,correspondiente a la ordenación sacerdotal del caballero allí enterrado.A continuación aparece una talla en figura de estrella de seis puntas,y aparte, ya al final de la tapa de la sepultura, otro relieve representando un Ancora hundida en olas de mar y sujeta al cabo de una maroma,todo ello, rodeado por un marco o cenefa con inscripción labradaalrededor de la losa sepulcral, en la que, gracias a la amable y entusiastacolaboración de mi buen amigo D. Francisco Cantera y Burgos, se ha podido completar, a través de sus repetidas mutilaciones, el siguiente epitafio:

AQUI YACE PERO FERNANDEZ DE BARRIO, CAPELLAN DELCONDESTABLE, CANONIGO E CURA BENEFICIADO EN SANTAMARIA DE OSMA, MURIO A XXVII DE MAYO DE MIL QUINIEN-TOS Y CUATRO AÑOS

.Desgraciadamente, el desgaste que han sufrido los relieves de las letrasde uno de los lados, nos impide precisar algunos pormenores referentes al Capellán, si bien, cotejando esta inscripción con la leyenda del escudo delos Velascos que adorna el frontis de la ermita, queremos suponer que lo que falta en la lápida por el desgaste natural de pisar encima durante cincosiglos y medio, son las palabras: CANONIGO E CURA.


 Uno de los objetos litúrgicos más señalados es la pila bautismal. Es una cuidada copa con embocadura moldurada, sigue una cenefa con un zarcillo ondulado que acaba en hojas carnosas y el resto se cubre con gallones. El pie es apenas perceptible pero presenta una basa con paralelepípedo, con caras laterales decorada con la rosa de los vientos enmarcada en rombos y en la parte superior unos frutos en los ángulos. Nos parece una obra de la misma mano que quien hiciera la de Vizcaínos. Las dimensiones son 98cms. de diámetro por 102 cms. de altura.









No hay comentarios:

Publicar un comentario